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COMO REFORZAR EL SISTEMA INMUNITARIO

Cómo entender el sistema inmunitario?
Como un ejército con muchas unidades, nuestro sistema inmunitario es un complicado complejo de defensa compuesto por varias células, sustancias químicas, tejidos y órganos. Trabaja de forma continua para proteger el organismo de sustancias nocivas (virus, bacterias y toxinas) y para defenderlo de enfermedades e infecciones.
La primera línea de defensa es la piel, el ácido gástrico, las bacterias benéficas y las membranas mucosas. Como las paredes de una fortaleza, estas barreras físicas y químicas evitan que los patógenos entren y se propaguen por todo el cuerpo.
Si un invasor supera la primera línea de defensa, se activa su sistema inmunitario innato (natural). Las células llamadas fagocitos identifican y destruyen las células extrañas. Si no pueden controlar la infección, liberan mensajeros llamados citoquinas que llaman a las células de reserva (linfocitos) para que se unan a la batalla.
Potencie una dieta saludable con suplementos de refuerzo inmunitario
Aunque ningún suplemento prevendrá ni curará una enfermedad, existen varias vitaminas, minerales, hierbas y otros productos que podrían mejorar la respuesta del sistema inmunitario a una infección.
Vitamina C
Por lo general, la vitamina C es el primer suplemento que las personas buscan cuando empiezan a sentirse enfermas y por una buena razón. Un grupo de científicos concluyó que existe una relación de causa y efecto entre la ingesta de vitamina C en la alimentación y el funcionamiento normal del sistema inmunitario.
Esta vitamina esencial, conocida también como ácido ascórbico, se encuentra en altas concentraciones en las células inmunitarias y desempeña muchas funciones importantes en la regulación del sistema inmunitario. Como antioxidante, ayuda a disminuir la inflamación. También aumenta la actividad de los fagocitos y promueve la proliferación de los linfocitos.
Aunque las investigaciones no han demostrado que la administración de suplementos de vitamina C reduzca las posibilidades de contraer un resfriado, en un metaanálisis de 29 ensayos controlados que estudió los beneficios de tomar por lo menos 200 mg de vitamina C diariamente se descubrió que aparentemente reduce la duración y la gravedad de los resfriados En otro estudio se comprobó que entre las personas que hacían ejercicio en climas fríos, las que tomaban vitamina C para prevenir los resfriados reducían a la mitad sus posibilidades de desarrollar un resfriado.
Vitamina D
La vitamina D, la vitamina “del sol”, es una vitamina importante y liposoluble que es utilizada por todas las células del cuerpo. La vitamina D, presente sólo en algunos alimentos (pescados grasos y hongos shiitake) y que suele añadirse a otros (sobre todo a los productos lácteos), también se produce cuando la piel se expone a la luz solar.
Además de favorecer la absorción del calcio y facilitar el crecimiento de los huesos, la vitamina D es un estimulante importante del sistema inmunitario innato. Casi la mitad de la población mundial sufre una deficiencia de vitamina D. Aunque en la actualidad no existe un acuerdo sobre el nivel óptimo para el suplemento de vitamina D ni sobre el nivel superior seguro, el Instituto de Medicina considera que hasta 4000 UI/día (100 mcg) es inocuo para los adultos.
Vitamina E
Presente en los aceites vegetales, las nueces, las semillas y las verduras de hoja, la vitamina E un antioxidante potente y desempeña un papel importante a la hora de mejorar la inmunidad. Las investigaciones demuestran que la administración de suplementos de vitamina E aumenta la inmunidad celular, especialmente en los adultos mayores.
Zinc
Presente en muchos alimentos, tales como los mariscos, los frijoles, las nueces, las carnes rojas y las aves, el zinc es un mineral esencial que el sistema inmunitario necesita para su buen funcionamiento. El zinc ayuda a eliminar los virus y las bacterias y es necesario para las células que participan en la inmunidad innata. Cuando las células y los tejidos experimentan una inflamación, el zinc también actúa como antioxidante, estabilizando las membranas y evitando que los radicales libres deterioren las células normales.
Los suplementos de zinc se han utilizado con fines terapéuticos y como agente preventivo para muchas infecciones de las vías respiratorias y los resfriados comunes. En un análisis de varios estudios en los que se utilizó el zinc para tratar o prevenir el resfriado común se llegó a la conclusión de que “el zinc administrado en las 24 horas siguientes a la aparición de los síntomas reduce la duración y la gravedad del resfriado común en las personas sanas”.
Más del 20 por ciento de la población mundial sufre una deficiencia de zinc. Los estudios han revelado que incluso una ligera deficiencia de zinc puede tener un impacto negativo en el sistema inmunitario. En general, se considera que el consumo hasta el límite superior diario (40 mg) es inocuo para los adultos.
Probióticos
Las bacterias benéficas llamadas probióticos son reconocidas por su capacidad de mejorar la salud intestinal, mejorar algunas afecciones de salud mental y aliviar los trastornos digestivos. Lo que mucha gente no sabe es que, debido a que un gran porcentaje de su sistema inmunitario se aloja en su tracto gastrointestinal, el consumo de probióticos puede fortalecerlo.
Ya sea que se consuman como suplemento o fermentados (p. ej., yogurt, kombuchamiso, chucrut y kéfir), los probióticos tienen numerosos efectos positivos en la inmunidad. Estimulan el sistema inmunitario y activan la producción de citoquinas. Además, estas bacterias benéficas fortalecen el intestino para que pueda detener el crecimiento de bacterias potencialmente nocivas. Las investigaciones también han demostrado que el consumo habitual de probióticos puede reducir las posibilidades de contraer una infección de las vías respiratorias superiores.
Ajo
El ajo se ha usado durante siglos con fines medicinales para prevenir y tratar enfermedades. No solo mejorará el sabor de su sopa o sofrito, sino que además parece que esta planta mejora el funcionamiento del sistema inmunitario al estimular ciertas células. Las investigaciones han demostrado que, en comparación con los controles, las personas que tomaron un suplemento de extracto de ajo añejo aumentaron la proliferación de células inmunitarias naturales y aparentemente tuvieron resfriados y gripe menos graves.
Aunque se necesitan más estudios clínicos en humanos para demostrar sus beneficios sobre el sistema inmunitario, el ajo tiene propiedades antiinflamatorias, antisépticas, antimicóticas, antibióticas y antioxidantes, y podría ayudar a que el organismo elimine los virus y otros microorganismos perjudiciales.
Durante la temporada de gripe y resfriados y durante una pandemia, es fundamental saber cómo cuidar y fortalecer el sistema inmunitario para combatir las infecciones virales. No es necesario poner en práctica todas las medidas mencionadas. Primero que nada, cuide su cuerpo todo el tiempo, no solo cuando tenga un resfriado. Dele prioridad a la salud inmunitaria y así maximizará su salud y bienestar general.

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